Consejos para los cuidadores de personas con cáncer

Daughter caring for mother

Si tu pareja, un familiar o un amigo ha recibido un diagnóstico de cáncer y tú lo ayudarás durante el tratamiento, probablemente querrás saber cómo convertirte en un buen cuidador de cáncer para ese ser querido.

Se trata de un esfuerzo significativo, y sí, conlleva fuertes desafíos. Un buen comienzo para aprender es entender por lo que está pasando tu ser querido en este momento, las actividades que tendrás que hacer para ayudarlo. No te vendrá mal, saber cómo manejar tu propio estrés y ansiedad en el camino.

"Lo más importante a reflexionar es el costo físico y psicosocial del cáncer sobre el paciente", explica Jenifer Escott, enfermera de infusión del Hospital Houston Methodist. "El tratamiento oncológico puede ser muy agotador para el cuerpo y la mente de una persona, causando fatiga extrema y otros efectos secundarios".

Son muchas las tareas cotidianas de un cuidador de cáncer. Es importante contemplar esos posibles obstáculos mentales y financieros, así como el estrés de equilibrar tu vida personal y profesional con las responsabilidades adicionales de ser un cuidador.

Es mucho, y es totalmente normal sentirse sobrepasado.

Por ello, enlistamos cinco consejos que pueden ayudarte a comenzar tu viaje como cuidador de una persona con cáncer:

1. Ten listos los suministros para ayudar a controlar los efectos secundarios

Una de las funciones importantes a desempeñar será ayudar a proporcionar atención médica básica en el hogar. Por ello, querrás saber lo que necesitas tener a la mano.

"La experiencia de cada paciente con cáncer es única: diferentes medicamentos tienen diversos efectos secundarios, las personas no tienen las mismas respuestas a los fármacos", explica la enfermera. "En la primera cita, repasamos todo lo que necesitas saber sobre los tratamientos específicos de tu ser querido, incluido lo que puedes esperar en términos de efectos secundarios".

Algunos de los efectos secundarios comunes del tratamiento del cáncer incluyen:

  • Fatiga
  • Náuseas y vómitos
  • Problemas digestivos, como estreñimiento y diarrea
  • Pérdida de apetito
  • Alopecia
  • Cambios en la piel y las uñas
  • Dolor

La experta en enfermería de infusión recomienda reunir, con anticipación, los suministros que puedas necesitar para controlar estos efectos secundarios.

"Siempre recomendamos que los pacientes o cuidadores tengan sus debidas recetas contra las náuseas antes del primer tratamiento del paciente, y así tener estos fármacos a la mano por si se necesitan", explica la enfermera del Hospital Houston Methodist. "Las personas no siempre experimentan náuseas de inmediato, pero es bueno tener medicamentos disponibles, en caso de que ocurra".

También se recomienda tener a mano laxantes y antidiarreicos de venta libre, en caso de que surjan problemas digestivos. Lo mismo aplica con los analgésicos para cualquier dolor que pueda experimentar tu ser querido.

2. Conoce el largo camino de las pequeñas cosas

Una gran parte de ser un cuidador es mantener el hogar funcionando sin problemas, ya sea haciendo más compras, cocinando y limpiando, o asumiendo nuevos pendientes, como cortar el césped. Parecen tareas cortas, pero seamos honestos, se trata de un trabajo considerable al sumarlo con las otras responsabilidades como cuidador.

"A medida que avanza el tratamiento, algunas personas realmente luchan contra la fatiga", comenta la enfermera. "Incluso el simple hecho de levantarse y sentarse puede ser increíblemente agotador. Recuérdate a ti mismo que todas las pequeñas cosas que haces todos los días por tu ser querido son de gran ayuda".

Por ejemplo, incluso una tarea tan simple como rellenar un vaso de agua puede ser un gran acto de bondad para alguien que experimenta la fatiga extrema que puede causar el tratamiento contra el cáncer.

Las palabras de afirmación y los pequeños gestos de apoyo también son significantes, ya que muchos pacientes se enfrentarán a cambios físicos que afectarán su autoestima y más.

"Los pacientes con cáncer reciben medicamentos fuertes que pueden afectar su cabello, piel y uñas", explica la enfermera de infusión. "Algunos incluso pueden lamentar su antigua apariencia física y tener emociones intensas. Trata de no tomar personal estas reacciones. Solo intenta ser amable y paciente con ellos, ofreciéndoles apoyo emocional cuando están deprimidos".

3. No esperes para informar sobre los síntomas

Dado que el cáncer y sus tratamientos, pueden debilitar el sistema inmunitario, se considera que los pacientes están inmunodeprimidos. Esto significa que corren el riesgo de enfermarse gravemente si experimentan una infección.

Por ello, los cuidadores deben tomar medidas para proteger a sus seres queridos de las enfermedades respiratorias comunes, como los resfriados, la gripe y el COVID-19, manteniéndose al día con las vacunas, teniendo una buena higiene de manos y evitando a las personas enfermas. Las enfermedades transmitidas por los alimentos también son una preocupación, lo que significa que los cuidadores deben asegurarse de que los alimentos se manipulen y cocinen adecuadamente.

En caso de una infección, se recomienda que todos los cuidadores de pacientes con cáncer tengan un termómetro disponible. "Siempre que haya fiebre, el médico debe saberlo lo más pronto posible", recomienda la enfermera. "Una fiebre, que normalmente podríamos cuidar desde casa, puede ser muy grave para las personas inmunodeprimidas".

Si los síntomas son graves, se recomienda acudir a la sala de emergencias.

Los signos de infección grave incluyen:

  • Fiebre superior a 38°C
  • Dificultad para respirar
  • Vómitos constantes
  • Diarrea/heces con sangre
  • Confusión
  • Incapacidad para mantenerse despierto
  • Deshidratación, generalmente caracterizada por debilidad, mareos o aturdimiento al estar de pie

 4. Prepárate para los cambios en el apetito, las preferencias alimentarias y más

A medida que continúa el tratamiento contra el cáncer, no te sorprendas si necesitas adaptar las comidas que preparas para satisfacer los cambios en el apetito o el paladar de tu ser querido.

"Cada paciente es único", dice la enfermera Escott. "Algunos se ven realmente afectados por las náuseas, mientras que otros descubren que ciertos alimentos ya no saben igual. Algunos tratamientos contra el cáncer causan cambios en el olfato y el gusto, así que no te sientas herido si preparas su plato favorito, pero no quiere comerlo".

Los consejos de la enfermera de infusión, al cocinar para alguien con cáncer incluyen:

  • Planificar comidas pequeñas y frecuentes, por si se reduce el apetito
  • Evitar los alimentos picantes, especialmente si tu ser querido está experimentando indigestión
  • Probar nuevos platos, si los cambios en las papilas gustativas les impiden disfrutar de sus favoritos habituales
  • Asegurarse de que la carne, el pescado, las aves y los huevos estén completamente cocidos y que las verduras y frutas crudas estén bien lavadas

"Dado que los pacientes con cáncer están inmunodeprimidos y corren el riesgo de enfermarse gravemente por alimentos manipulados inadecuadamente o mal cocidos, los cuidadores deben priorizar la seguridad alimentaria", enfatiza la enfermera.

Agrega que la hidratación y el consumo de comidas balanceadas también son importantes para prevenir complicaciones y desnutrición.

5. No ignores tu propia salud y bienestar

Apoyar a un ser querido con cáncer puede ser muy agotador. Para empezar, existe la preocupación constante por la salud física y emocional de él o ella. La constante coordinación de citas médicas, el pago de tratamientos costosos y las responsabilidades del hogar también serán parte de este camino.

"Los estudios muestran que los cuidadores de pacientes con cáncer, específicamente, tienen más probabilidades de experimentar ansiedad inducida por el estrés, en comparación con cuidadores de otras enfermedades", manifiesta la enfermera. "Puede parecer que la salud de tu ser querido debe ser el enfoque principal en todo momento, pero es importante que también dediques un tiempo para aliviar el estrés".

Las formas de bajar el estrés incluyen ejercicio, meditación, terapia artística, escribir un diario expresivo, asistir a un grupo de apoyo para cuidadores o dedicar tiempo a un pasatiempo que te ayude a relajarte.

"Recuerda que tu equipo de atención no solo está aquí para tu ser querido, sino que también estamos aquí para ti, como cuidador", afirma la enfermera de infusión. "Comparte cualquier preocupación o desafío que enfrentes con algún miembro del equipo. Siempre hacemos todo lo posible para brindar los recursos y recomendaciones adecuadas".

Los recursos para cuidadores de pacientes con cáncer incluyen acceso a enfermeras orientadoras, trabajadores sociales, intermediarios financieros, proveedores de salud mental, voluntarios y más.

"Simplemente comunica tus necesidades y haremos todo lo posible para ayudarte", finaliza la enfermera del Hospital Houston Methodist.

27 de noviembre de 2023